Hoy me siento bastante gilipollas, de hecho me siento así hace ya un tiempo, pero este fin de semana ese sentimiento se ha intensificado y me temo que me va a durar un poquito, aunque bueno, podríamos empezar mejorando algo para el proximo finde, confiare en las posibilidades. El caso es que lo reconozco, he llorado, mucho, y hacia días q no me lo permitía, supongo q no lo hago por miedo a no poder parar, pero como todo se mueve por equilibrios, parece que a veces la vida quiere compensar de alguna manera, y este fin de semana he tenido que celebrar algo tan bueno que hace que todo lo demás tenga un valor relativo, ha nacido un niño precioso del que voy a ser tía segunda, y teniendo en cuenta que mis primas son casi como mis hermanas, estoy muy contenta, pq se lo mucho que significa este niño en nuestras vidas, en las de toda mi familia. Los sentimientos agridulces se suceden, no os parece? En un mismo dia podemos sacar lo peor y lo mejor de nosotros mismos, el desgaste mental es importante, pero igual que nos vaciamos con unas cosas nos rellenamos con otras. He perdido muchas batallas, lo se, soy consciente de ello, algunas pq simplemente no podía hacer mas y otras por no usar la estrategia adecuada, por no ordenar mis filas correctamente, por no poner todo mi arsenal en el empeño, por dejar huecos por donde colarse el enemigo..., mi enemigo, el mas potente, ese que tiene influencias entre mis soldados, que es tan parecido a mi, que casi diría q soy yo...
Second - Rodamos
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